lunes, 15 de agosto de 2016

Entrevista a... CHICA MULTIFUNCIÓN

Todos tenemos muy claro qué queremos ser en la vida: médicos, abogados, periodistas, cantantes o camareros. Pero muchas veces no nos conformamos con un único camino y, en su lugar, optamos por
varios. Esta es la filosofía de nuestra invitada de hoy, que en su participación en los Emojis no sólo cumple un papel, sino varios de ellos.

Hoy entrevistamos a la chica multifunción.

¿Cómo te presentarías?

Pues me llamo Elsa Corroto y vivo en Leganés, en Madrid. Llevo participando desde el principio de los tiempos en el mundo Emoji y me atrevería a decir que soy una más de las innovadoras, porque incluso en las nuevas actualizaciones he incorporado nuevas funciones y facetas con mi cara. Soy una apasionada del mundo Emoji.

¿Cuándo empezaste a colaborar como emoji?

Fui una de las principales impulsadoras del mundillo, tal como lo oyes. Todo el mundo conoce a los emoticonos de siempre: que si la sonrisa, que si la cara triste, que si el enfado, que si los ojos de corazones... Yo quería aportar algo más: ¿quién no ha necesitado alguna vez mostrar sus emociones mediante una tijera voladora que corta tu pelo?

Me enteré de que se estaba formando un grupo para darle a los emojis un valor mucho mayor del que han tenido tradicionalmente, y me apunté sin dudarlo, incluso ofreciéndome a llevar temas de márketing.

¿Cuáles dirías que son tus mejores emojis?

Mi favorito es sin duda en el que aparezco con una mano en horizontal, así un poco elevada. Según las descripciones represento a una dependienta, pero dicha postura tiene mucho más trasfondo del que parece. Realmente cuenta con influencias egipcias así como del rap de mujeres de los 90.

Las tijeras voladoras sobre mi pelo o las manos sobre la cabeza también son otros de mi favorito. La cara de decepción fue un robado, eso debo admitirlo. No tenía pensado incluirlo en ningún momento, pero me gusté tanto en esa foto que finalmente lo añadí sin dudarlo.

De la última tanda de emojis que se han presentado me encanta en el que aparezco con los hombros encogidos y con cara de incomprensión. Fue una sesión un poco rebelde, como podéis comprobar en otros emojis, como el de el "facepalm" o incluso el del selfie. En este último me moví para apartarme de la cámara en el último momento, y por eso sólo se ve mi brazo. Vanguardista que me llaman.

Recientemente también se añadieron los emojis con diferentes tonos de piel, ¿cómo fue el proceso?

Pues fue maravilloso, porque estuvimos varios meses buscando a chicas que se pareciesen a mí, y aunque fue una tarea dura, finalmente lo conseguimos. Todas ellas son encantadoras y nos hemos hecho super amigas: pensamos de la misma manera, parece casi como si fuéramos sextillizas. Incluso hemos pensado en formar una girl-band y conseguir la fama mundial.

¿Tienes algún parentesco con las otras chicas representadas en emojis? Como la princesa, la abuelita Santa Claus...

La princesa es mi prima Jessi, y contacté con ella para que se uniese al mundillo. Acababa de terminar el bachillerato y estaba un poco perdida la mujer, así que le ofrecí trabajo con el fin de que aclarase un poco sus ideas.

El resto de chicas no son familiares mías, pero tenemos una buena relación entre nosotras. Las únicas tiranteces que hemos tenido en alguna ocasión han sido con el gato que tiene emociones, pero son cosas del pasado.

Finalmente, ¿qué mensaje tendrías para todos tus fans?

Pues en primer lugar darle las gracias, porque sé que soy una de las emojis más usadas y por gente de todos los sexos, edades y gustos que puedas imaginar. Y que si me quieren copiar para dar explicaciones en su vida, ¡adelante! Expresarnos es una de las maneras más bonitas que tenemos para disfrutar de la vida, así que a tope con ello.

domingo, 14 de agosto de 2016

Entrevista a... EL GATO

No todos nos sentimos persona siempre. A veces nos sentimos un ente divino o una lechuga, quién sabe por qué. El caso es que son muchos los que no pueden sentirse identificado con los emojis
tradicionales, cuyas facciones recuerdan a las de una persona, y buscan una vía de escape para mostrar sus emociones de otra manera.

Con esta filosofía participó en el mundo Emoji el entrevistado de hoy, que ya cuenta con varios seguidores a sus espaldas y a sus siete vidas: el gato.

¿Cómo te presentarías a nuestros lectores?

Me llamo Mauricio Raspitas y tengo 7 años gatunos. Llevo participando en el mundo Emoji desde los 2 años, en sustitución de mi maestro y predecesor Eugenio Maullido. Nuestra misión fue y sigue siendo la misma: demostrar que la filosofía de los gatos puede ser mucho mejor de lo que se cree, y que puede aplicarse a todos los aspectos de la vida.

¿Por qué decidiste participar en el mundo emoji?

Si te dijera que por la pasta, no mentiría. Pero además, los gatos formamos un núcleo vital de lo que se conforma internet hoy en día. Estamos en todas partes: vídeos, redes sociales, juegos... Somos un grupo cada vez más notable en la sociedad y, por tanto, debemos tener un reconocimiento más que necesario en los emojis. Al menos así lo pienso yo.

No sólo buscamos que los humanos nos usen a diario, aspecto con el que estamos totalmente agradecidos; nuestra ambición va mucho más allá. Queremos que los propios gatos se unan a este grupo comunicativo tan enorme e interactúen con otros, ya que los gatos también tenemos sentimientos, pero no siempre sabemos cómo mostrarlos.

Una vez dentro, ¿cómo fueron tus impresiones?

La verdad es que todo resulto más o menos como me lo esperaba, aunque me sorprendió que hubiera una amplia selección de animales, la verdad. Estamos además en el mismo cajón de iconos, por lo que hubo algunos roces: que si el caballo y la cebra se tiraban de los pelos, que si el pollito no reconocía la paternidad del gallo y quería que el dragón fuese su tutor legal... Pero aparte de eso, todo fue bastante bien.

Debo mencionar que uno de mis mejores amigos está en ese grupo y es el delfín, por cierto. Y la lunita con cara sospechosa, de la que me lleve una impresión malísima la primera vez que la vi, pero luego es un encanto de elemento espacial.

Ya nos has hablado de tu misión en el mundo emoji, pero ¿lo estás consiguiendo?

Yo creo que sí. Mira, ya no sólo los gatos, pero hay muchas personas que nos usan en su día a día, porque se sienten muy identificados con nosotros, más que con los emojis estándares amarillos. Las lágrimas de risa de mi emoji no tienen nada que ver con las del emoticono normal, ¡y hasta puedo enamorarme!

Al final es toda una declaración de intenciones: si eres un gato no estás limitado, eres uno más. Puedes estar contento, enamorado, triste, enfadado o muerto de la risa. Es genial.

Por último, ¿qué mensaje les darías a tus fans?

Esta es muy fácil: ¡miau!

viernes, 12 de agosto de 2016

Entrevista a... LOS MONITOS

Destiny's Child. Las Tres Mellizas. Los sobrinos de Donald. Los trillizos o grupos de tres personas están en todas partes, y en el mundo Emoji no podía faltar un grupo de este calibre. Todos los hemos usado varias veces para identificarnos con esa intención de obstaculizar alguno de nuestros sentidos, sea la vista, el oído o el gusto.

Hoy, en Emojintrevistas, hablamos con los Monitos.

¿Cómo os presentaríais cada uno de vosotros?

🙉: ¿Eh? ¿Qué has dicho?

🙈: Yo me llamo Borroso, soy el que suele tener una visión más abierta que el resto de los hermanos, y por tanto, más reflexivo.

🙊: Mmmnmfdsnfn fnasfahfaf afdfnsamfn.

¿Cómo fue vuestra incursión en el mundo Emoji?

🙊: Psdladad sdanfmnf fsaf *coge aire y se vuelve a tapar la boca* djaiafsf, dafpok faekflajf.

🙉: ¿Que "cómo fue nuestra excursión al Monopoly"? Pues gané yo, hice oídos sordos a todas las propuestas de negocio y al final todos se tiraron de los pelos y quedaron en bancarrota.

🙈: La verdad es que al principio no lo vi muy claro, pero cuando lo pensé posteriormente me di cuenta de que iba a ser una gran oportunidad para los tres, así que seguimos adelante con el proyecto y, hasta hoy.

¿Por qué creéis que sois tan populares?

🙈: Creo que todos, de una forma u otra, carecemos de algo que todos los demás tienen, por lo que la gente se identifica con nosotros. Puede que no veas tres en un burro, pero oye, seguro que tienes una mente prodigiosa. Puede que no oigas nada de lo que te dicen, pero...

🙉: ¿Estás hablando de mí? ¿Cuál es la pregunta? ¿Dónde estamos?

🙊: AsadnhasgdAH, MIERDA, ME HE MORDIDO UN DEDO.

🙉: ¿Quién ha perdido un dedo?

🙈: A mí no me pidáis buscarlo, que se me da fatal encontrar cosas.

¿Alguna vez os habéis peleado entre vosotros?

🙉: Sí, suelo ir a la peluquería cada dos meses.

🙈: Yo una vez me enfadé con Cerumen porque había estado difundiendo rumores (trasgiversados, por supuesto) sobre mi relación con la Princesa Emoji, pero nunca atiné a darle bien.

🙊: (Se chupa el dedo con cara de dolor).

Veo que tenemos una serie de problemas "técnicos" así que vamos a ir concluyendo la entrevista, ¿un mensaje para vuestros fans?

🙉: Yo no soy masajista.

🙈: Que nos sigan usando, que aunque no podamos verlo, sabemos que están ahí y que nos apoyan constantemente cada vez que nos usan.

🙊: ¿Alguien tiene una tirita, por dios?

jueves, 11 de agosto de 2016

Entrevista a... LA CACA



Heces. Esa parte del alimento que expulsamos y que no esperamos volver a ver en la vida, pero ahí
estamos al día siguiente sentados una vez más en el trono, esperando que vuelva salir. La caca es una palabra graciosa pero con un significado de algo malo, maloliente y que, generalmente, causa disgusto. Nadie pensaría que una caca conseguiría ser querida: sin embargo, resulta que hoy en día son muchos los que referencian a ella para decir más cosas más allá de sus necesidades. Hoy en Emojintrevistas, conocemos a la caca del WhatsApp.

¿Quién es realmente la caca del whatsapp?

Mi nombre es Lope Doliente y nací en un váter de Wisconsin, hará unos siete años, más o menos. Era una caca diferente al resto de mi familia: tenía ojos y boca. Mi madre me decía desde pequeño que llegaría lejos, que era una caca especial. Y efectivamente, así lo fue.

¿Cómo fue crecer en un váter para luego dar el salto a la fama de las pantallas?

Fue un proceso complicado, no te voy a engañar. Estar en el váter y luego en la cañerías era cómodo: toda tu familia estaba ahí, y cuando menos te lo esperabas, te llegaban a visitar tus primos segundos, terceros, ¡o cuartos, daba igual! Todos nos conocíamos y hacíamos buenas migas.
Sin embargo, una vez naces caca, no tienes muchas salidas que seguir existiendo hasta desaparecer entre la materia. Yo, sin embargo, conseguí salir de ese destino gracias al señor Emoji, que me vio un día mientras se encargaba de unos asuntos en las cañerías, algo que hasta el día de hoy no me ha querido desvelar.

Tus primeros días como emoji, ¿cómo fueron?

Bueno, llegué en la primera tanda, así que comencé a tantear el terreno nada más llegar. Todo el mundo me miraba con una mezcla de curiosidad y asco, pero en cuanto hablaba con ellos y veían mi sonrisa, todos sus prejuicios se derrumbaban y eran la mar de majos. Hice especial amistad con el diablillo morado, que aunque parezca un malote, en el fondo es un cacho de pan. También me llevo muy bien con el surfista, que además me ha enseñado a deslizarme con una técnica mucho mejor a la que ya conocía.

¿Cuál dirías que es tu cometido como emoji?

Creo que es ponerle buena cara a la vida pase lo que pase. Es decir, la sociedad muchas veces da asco: de esto que vas por la calle y ves a alguien que va insultando a los demás; o ves a alguien en la tele que no sabes cómo ha podido llegar ahí. Puedes haber tenido un día malísimo, pero siempre puedes convertirlo en un “día de mierda”, en el buen sentido: cuando te sientas mal, sólo tienes que verme y pensar “míralo, aunque es una caca, sonríe”.
Creo que es algo que automáticamente debería subirte la moral y darte valor para afrontar las cosas, porque tú, amigo, puedes con todo.

¿Dirías, por tanto, que ese mensaje positivo es lo que te ha hecho tan famoso?

Sí, en gran parte. Luego también está la gente que me usa cuando ya no sabe qué decir en una conversación pero no quiere quedar mal. Puede decirse que sirvo de relleno insustancial. Pero bueno, cada uno que me use como le convenga.

¿Cuáles son tus expectativas de futuro?

La verdad es que me gustaría que la caca tuviera más representación en WhatsApp. Aunque el resto de emojis son buena gente, a veces me siento sólo siendo el único de mi condición. Ya he empezado a mover papeles por aquí y por allá para ver si algún miembro de mi familia puede unirse en futuras actualizaciones. Mi primo, por ejemplo, es una caca con gorra hacia atrás, a lo adolescente problemático, y creo que podría encajar muy bien.

Por útimo, ¿qué mensaje le darías a tus fans?

Que son una mierda. Pero eh, ya sabéis: ser una mierda mola. Miradme a mí, nací caca y seré caca hasta el final de mis días, pero al menos estaré forrado y haciendo feliz a la gente. Sed una mierda, que conseguiréis lo que os propongáis.

miércoles, 10 de agosto de 2016

Entrevista a... LA FLAMENCA

Los españoles tenemos arte, y quien lo niegue, es idiota una persona con un criterio bastante cuestionable. Nuestra simpatía, nuestra creatividad y, en definitiva, nuestra forma de ser es especial. Allá por donde vayas en este planeta llamado Tierra, más allá de la tortilla de patatas, más allá de los toros, España es conocida por una parte de su cultura muy destacada: el flamenco.

Es por ello que, ya desde sus inicios, el mundo Emoji no pudo obviar una expresión de vida tan bella como esta, y llamó a nuestra primera entrevistada para que formase parte de este grupo tan selecto desde sus comienzos. Hoy, en Emojintrevistas, hablamos con la famosa "flamenca del WhatsApp".

Bueno, cuéntanos, ¿quién es realmente "la flamenca del WhatsApp"?

Mi nombre real es Isabella Pantochia. Soy de Burgos y me gusta el flamenco desde que tengo memoria. Hace ya unos años que empecé a colaborar con el mundo Emoji desde que me vieron posar en un programa de televisión local.

¿Cómo fue ese contacto con el mundo Emoji? ¿Qué buscaban en ti?

Al principio me dio un poco de pereza, porque se me acercó la típica persona con carpeta que tiene toda la pinta de pertenecer a una ONG, ¿sabes? Pero aquel día no tenía conmigo un móvil con el que hacerme la distraída y, ya ves, me pilló por banda y me empezó a contar una movida súper rara de que estaban formando un grupo para "mostrar expresiones a la gente". Te puedes imaginar qué pensé en ese momento: "estos son de una secta o algo".


¿Y por qué decidiste aceptar, entonces?

Pues porque me dijo que pagaban bien, y que además, que me iba a invitar a una ronda en el 100 Montaditos. Y era miércoles, así que había que aprovechar sí o sí.


¿Cómo fue tu primer día en el mundo Emoji?


La verdad es que fue curioso, porque como todos eramos nuevos, nadie sabía muy bien qué hacer. Primero intente buscar amigos rápidamente: el chico que corre, el monito que se tapa la boca y la princesa fueron con los que mejor conecté. Nadie se atrevía a acercarse a las caritas simples, porque tenían tanto protagonismo que era un poco intimidante, e incluso se rumoreba que iban un poco de creídas.


¿Y cuál era tu papel? ¿Cómo creías que te iba a usar la gente que te pusiera en sus mensajes?

La verdad es que fue algo complicado, porque ¿qué se supone que expresabas al poner una flamenca? No es una sonrisa, no es un animal... Es una profesión, ¡una forma de vida, diría! Yo soy de ascendencia italiana, pero llevo el flamenquito en mis venas: me encanta Camela, y otros de mis artistas favoritas son Kiko y Sara, así como Los Caños. Quería transportar esa sensación a todo el mundo, y no era tarea fácil.

Pero pronto me di cuenta de cuál era mi papel: reforzar el orgullo español. No es necesariamente un orgullo patriótico, sino de levantarte y decir: esta soy yo y voy a conseguirlo cueste lo que cueste. Creo que es un sentimiento que tenemos todos los españoles y que sacamos a relucir en cuanto tenemos oportunidad, porque somos así. Así que servía para todo tipo de situaciones: ¿qué has conseguido terminar el puzle en el que llevabas meses invertidos? Flamenca del WhatsApp. ¿Qué has sacado la mejor nota de la clase cuando no habías estudiado más allá de media hora antes de entrar? La flamenca del WhatsApp otra vez.

Tu vestido rojo es muy característico, ¿cómo lo elegiste?

¿Este vestido? Pues me lo compré en las rebajas de enero del Zara, y como me quedaba también, pues me lo empecé a poner todos los días y mira, la casualidad hizo que lo llevara puesto el día que me contrataron.


¿Y la pose de victoria? ¿También la creaste tú?


Realmente es una reinterpretación de la pose típica flamenca, pero se puede decir que sí, que yo le he dado una vuelta y la he hecho un poco mía. Soy así de salá. De hecho hicimos varias para ver cuál quedaba mejor, y bueno, resulta que la que sale en WhatsApp es la más conocida. Por alguna extraña razón, luego en algunos sitios, como en Twitter, salgo dando una patada voladora, que es de las tomas falsas que hicimos.

¿Y qué me dices de Windows 8 y 10, que optaron por sustituirte por un monigote?

Pues qué te voy a decir: que me parece fatal. Personalmente he conocido a dicho monigote y no tiene nada de gracia: es un sieso. Intenté hablar con él sobre grupos de flamenco, ya que se supone que representamos lo mismo, y él sólo supo decirme "es que yo soy más de Amistades Peligrosas". En fin.


Vamos a cerrar esta entrevista con un mensaje para todos tus fans, ¿qué les quieres decir?

Que me sigan usando a diario en sus conversaciones, que yo estoy encantada y que voy a estar ahí para darles fuerza con lo que necesiten. Be flamenca, my babies.