![](https://www.hey.fr/tools/emoji/ios_emoji_cat_face_with_wry_smile.png)
tradicionales, cuyas facciones recuerdan a las de una persona, y buscan una vía de escape para mostrar sus emociones de otra manera.
Con esta filosofía participó en el mundo Emoji el entrevistado de hoy, que ya cuenta con varios seguidores a sus espaldas y a sus siete vidas: el gato.
¿Cómo te presentarías a nuestros lectores?
Me llamo Mauricio Raspitas y tengo 7 años gatunos. Llevo participando en el mundo Emoji desde los 2 años, en sustitución de mi maestro y predecesor Eugenio Maullido. Nuestra misión fue y sigue siendo la misma: demostrar que la filosofía de los gatos puede ser mucho mejor de lo que se cree, y que puede aplicarse a todos los aspectos de la vida.¿Por qué decidiste participar en el mundo emoji?
Si te dijera que por la pasta, no mentiría. Pero además, los gatos formamos un núcleo vital de lo que se conforma internet hoy en día. Estamos en todas partes: vídeos, redes sociales, juegos... Somos un grupo cada vez más notable en la sociedad y, por tanto, debemos tener un reconocimiento más que necesario en los emojis. Al menos así lo pienso yo.No sólo buscamos que los humanos nos usen a diario, aspecto con el que estamos totalmente agradecidos; nuestra ambición va mucho más allá. Queremos que los propios gatos se unan a este grupo comunicativo tan enorme e interactúen con otros, ya que los gatos también tenemos sentimientos, pero no siempre sabemos cómo mostrarlos.
Una vez dentro, ¿cómo fueron tus impresiones?
La verdad es que todo resulto más o menos como me lo esperaba, aunque me sorprendió que hubiera una amplia selección de animales, la verdad. Estamos además en el mismo cajón de iconos, por lo que hubo algunos roces: que si el caballo y la cebra se tiraban de los pelos, que si el pollito no reconocía la paternidad del gallo y quería que el dragón fuese su tutor legal... Pero aparte de eso, todo fue bastante bien.Debo mencionar que uno de mis mejores amigos está en ese grupo y es el delfín, por cierto. Y la lunita con cara sospechosa, de la que me lleve una impresión malísima la primera vez que la vi, pero luego es un encanto de elemento espacial.
Ya nos has hablado de tu misión en el mundo emoji, pero ¿lo estás consiguiendo?
Yo creo que sí. Mira, ya no sólo los gatos, pero hay muchas personas que nos usan en su día a día, porque se sienten muy identificados con nosotros, más que con los emojis estándares amarillos. Las lágrimas de risa de mi emoji no tienen nada que ver con las del emoticono normal, ¡y hasta puedo enamorarme!Al final es toda una declaración de intenciones: si eres un gato no estás limitado, eres uno más. Puedes estar contento, enamorado, triste, enfadado o muerto de la risa. Es genial.
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